Sin perder el espíritu del blog, presentaré una querida historia que me pasó el verano pasado con mi hija (actualmente con 6 años y 4 meses) que muchos ya conocen (estoy reproduciendo un mail enviado a mis amicis).
Con Uds. Valentina y el robo del mes de abril
“El viernes pasado, luego de disfrutar un grato momento cenando con la familia V., venía con Tina en el auto escuchando el cassette de Sabina que D. me grabó hace un par de años. Al bajar del auto, le digo a Tina:
- ¿Sabés como se llamaba esa canción? , "Quien me ha robado el Mes de Abril?".
Ella piensa unos minutos y me dice: - Eso es imposible.
Entonces entablamos la siguiente conversación:
- Trompo: Y el Sr. de la canción dice que lo tenía en un cajón, donde guarda el corazón...
Tina: - Eso es imposible.
Trompo: - Sí, es posible. A mí una vez me lo robaron.
Tina: - Quién te lo robó?
Trompo: - ... Alguien... (no le podía decir La desgraciada de tu mamá)
Tina: - En serio? y cómo fue?
Trompo: - Y.... sentí un vació muy grande y me dí cuenta que no estaba. Y creía que no lo iba a tener nunca más.
Tina: (piensa unos minutos) - Eso es imposible. El mes de abril no te lo pueden robar porque lo tenes en el corazón y nadie te lo puede sacar.
Llegamos a la puerta de mi casa. Subimos, se pone el camisón. Se acuesta. Elige su cuento de todas las noches. Cuando lo estoy por empezar a leer, me dice:
Tina: - Papá, nadie te puede robar el mes de abril. Está en tu corazón. Y para eso te tienen que sacarte el corazón y las venas y las arterias.... Cómo fue que no lo tenías?
Trompo: - Y..... Sentí que no lo tenía más.....Un gran vacío......
Tina: - ¿Sabés lo que pasó? Estabas cansado.... Mirá, Yo cuando estoy cansada a veces siento que no tengo las cosas. Duermo un rato y al otro día las encuentro. Eso fue lo que te pasó: estabas cansado.. Ahora lo tenés?
Trompo: - Sí, ahora siento que lo tengo....
Tina: - Viste, estabas cansado.... Es imposible que lo hayas perdido, si siempre está en tu corazón....
Trompo: - En serio, Tina?
Tina: - Sí, cuando uno descansa se siente mejor....
Trompo: - Gracias Tina, nunca lo había pensado de esa forma....
Y la noche continúo con una sonrisa en mi cara difícil de borrar.....”.
En la posada del fracaso donde no hay consuelo ni ascensor / el desamparo y la humedad comparten colchón / y cuando, por la calle pasa la vida como un huracán /
el hombre del traje gris saca un sucio calendario del bolsillo y grita ¿quién me ha robado el mes de abril? ¿Pero cómo pudo sucederme a mí? ¿Quién me ha robado el mes de abril? / Lo guardaba en el cajón / donde guardo el corazón.
La chica de BUP casi todas las asignaturas suspendió / el curso en que preñada aquel chaval la dejó y cuando en la pizarra pasa lista en profe de latín / lágrimas de desamor
ruedan por la página de un bloc y en él escribe ¿quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí? ¿Pero quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón donde guardo el corazón. El marido de mi madre que en el último tren se largó con una peluquera veinte años menor y cuando exhiben esas risas de Instamatic en París/ derrotada en el sillón, se marchita viendo Falcon Crest mi vieja y piensa
¿quién me ha robado el mes de abril? ¿Cómo pudo sucederme a mí? ¿Pero quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón / donde guardo el corazón.
Joaquín Sabina (1988) ¿Quién me ha robado el mes de abril?
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Nada para agregar. Simplemente acotar algo que siempre pienso con respecto a los niños:
Sinceridad es lo que poseen ante todo...
Basta con sentir la crueldad con que a veces nos contestan.
Pero nada más brillante que la respuesta de V.
siguiendo la temática:
Soy del color de tu porvenir
me dijo el hombre del traje gris
"no eres mi tipo" le conteste
y aquella tarde aprendí a correr.
Al pisar la estación
le abrà la jaula a mi corazón.
Tras las montañas estaba el mar
la noche, el vértigo, la ciudad,
el mundo a cambio de una canción
me daba un plato, un beso, un colchón.
La única medalla que he ganado en la vida
era de hojalata y decepción.
No tenÃa salida el callejón del cuartel
para el desertor del batallón
de los nacidos para perder.
Prima del alma desnúdame
del traje gris, de la multitud,
devuélveme al camino del Sur
al país de la niñez
donde uno y uno sumaban tres.
La única medalla que me ha dado la vida
en el escenario la gané.
No tenÃa salida el callejón del cuartel
para el desertor del batallón
de los nacidos para perder.
NACIDOS PARA PERDER